La actividad se llevó a cabo en el marco de las festividades del patrono jachallero. La celebración fue realizada por el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano.
Una jornada más que importante es la que se vivió en la mañana de este sábado en el departamento jachallero. Allí, el gobernador Sergio Uñac participó de la misa de Dedicación del Templo y Consagración del Altar de la Parroquia San José. La celebración religiosa fue oficiada por el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano.
Acompañaron además, el subsecretario de la Unidad de la Gobernación, Luis Rueda; ministro de Gobierno, Alberto Hensel; intendente de Jáchal, Miguel Vega y el diputado provincial, Jorge Barifusa.
Esta ceremonia se llevó a cabo en el marco de las festividades de San José, patrono de Jáchal y reviste de gran importancia, no solo para los jachalleros, sino para toda la comunidad católica, ya que lo que se hizo es dedicar a Dios el templo y consagrar el altar. Esto, porque la parroquia fue reconstruida y volvió a abrir sus puertas en octubre del 2021.
En este contexto, el gobernador dijo que “es una emoción muy grande participar de esta ceremonia de dedicación y consagración. En su momento, siendo intendente de Pocito participé de una celebración similar, algo que es muy sentido por los feligreses. Esta es una fecha muy importante para toda la comunidad, sobre todo porque es la festividad del patrono de Jáchal”.
Para la Iglesia Católica, cuando se construye un templo, un edificio para congregar al pueblo de Dios y celebrar los sagrados misterios, debe dedicarse con una solemne celebración.
Mientras que la consagración del altar es una ceremonia en la cual, mediante un rito solemnísimo, la autoridad máxima de la iglesia de una región, en este caso el Arzobispo de San Juan de Cuyo, bendice y hace digno y sagrado el lugar concreto sobre la cual se ofrecerá el Sacrificio de la Misa.
El Santuario Arquidiocesano de San José de Jáchal
El mítico templo jachallero, de más de 140 años, fue construido entre 1875 y 1878 y fue en 1978 cuando se declaró Monumento Histórico Nacional. Pero el paso del tiempo, las condiciones climáticas de la provincia y la construcción de adobe, fueron una combinación que daría por resultado el colapso de la iglesia.
Luego de ello, se cerraron sus puertas por una década, en resguardo de fieles y turistas que acudían a disfrutar del lugar religioso. El proyecto de restauración buscó mantener la imagen exterior urbana de la obra, en todos aquellos elementos que hacen a su esencia y reforzarla al ampliar el atrio existente y reemplazar las obras de apoyatura contiguas al templo. Abrió nuevamente sus puertas en octubre del año pasado, en una ceremonia de la que participó el gobernador Uñac.
