La naturaleza nos pegó duramente este año 2020, la pandemia de Covid-19 que aún golpea el mundo causó daños materiales e inmateriales muy pocas veces vistos en la historia.

Pero esa misma naturaleza a veces se “complota” para ofrecernos espectáculos inolvidables.

Precisamente, durante estos últimos días del año, producirá cuatro fenómenos fabulosos dignos de ser apreciados y disfrutados sin costo alguno.

Los citados fenómenos son:

1 – Lluvia de estrellas Gemínidas:

Es un fenómeno totalmente natural que consiste en una cantidad de “trazos luminosos” en el cielo que parecen “salir” de un lugar muy determinado, en este caso de la Constelación de Géminis, de ahí su nombre. Estos trazos se producen por el ingreso de partículas materiales en las capas superiores de la atmósfera que se encienden por la fricción intensa con el aire, debido a que la velocidad con que las partículas ingresan es cercana a los 30.000 Kilómetros por hora. Estas partículas son “granitos como de arena” que quedan flotando en el espacio después del paso de un cuerpo celeste por este lugar, normalmente estos cuerpos son cometas, pero en el caso de las Gemínidas el objeto celeste que les da origen es un asteroide llamado 3200 Faetón. La Tierra pasa por ese lugar una vez al año, por eso la regularidad de las fechas, las lluvias de estrella siempre se producen en las mismas fechas.

Para ver este interesante fenómeno sólo hay que mirar hacia el cielo en dirección Noreste a partir de las 0:30 horas. El máximo de esta lluvia de estrellas se da en la noche del 14 (anterior al eclipse de Sol). También es bueno decir que también se están produciendo otras lluvias: las Púpidas Vélidas un poco hacia arriba y el sur, las Monocerótidas, Kappa Oriónidas y Sigma Híbridas. Todas un poco más hacia arriba. Esta es la lluvia de estrellas con mayor cantidad de meteoros presenta: entre 120 a 160 por hora. Por lo que se podrán pedir muchos deseos.

2 – Eclipse Solar:

Este es uno de los fenómenos astronómicos más impresionantes que nos puede brindar la naturaleza.

Ya vivimos la espectacularidad del eclipse Total del 2 de julio del año pasado, en esta oportunidad no será igual, por nuestra posición geográfica solamente podremos verlo en forma parcial, que es cuando la Luna sólo cubre una parte del Sol (el 65 % aproximadamente), pero también se podrán apreciar otros fenómenos, como un leve descenso de la temperatura y la forma de las sombras, que tendrán la forma de una “media luna” (medio sol sería más oportuno en este caso).

Un eclipse Solar se produce cuando la Luna se “interpone” entre el Sol y la Tierra, tapando una parte o toda la luz que nos llega desde el Astro Rey.

El eclipse total se da por una particular característica geométrica que posee nuestro sistema Sol – Luna – Tierra, pues si bien la Luna es unas 400 veces más pequeña que el Sol, se encuentra a una distancia 400 veces más cerca nuestro, esto hace que los diámetros sean prácticamente iguales – vistos desde nuestra posición – . Esta característica es única en todo el universo conocido, o sea que no existe otro planeta que tenga eclipses totales de su estrella. Pero también hay que decir que llegará un momento en el que ya tampoco la Tierra podrá disfrutar de este tipo de fenómeno, porque la Luna se está alejando de nosotros a razón de 3,8 centímetros por año, o sea que dentro de un tiempo su tamaño relativo no alcanzará para tapar todo el Sol.

Para apreciar este eclipse bastará con mirar hacia el cielo este lunes 14 a partir de las 11:38 hs. el máximo (cuando la Luna haya tapado el 64,20 % del Sol) se dará a las 13:03 hs. y se prolongará hasta las 14:33 hs.

3 – Estrella de Belén o Navidad:

Los astros no están fijos en el firmamento, tienen sus movimientos propios y relativos a otros astros, en particular los más notables son los de los planetas de nuestro Sistema Solar (aparte de los de la Luna y el Sol que son los más evidentes) en especial los de Saturno y Júpiter en este caso. ¿Por qué?

Porque entre el 20 y 21 de ese mes estos dos planetas (los dos mayores del Sistema Solar) entrarán en Conjunción, o sea que vistos desde la Tierra se encontrarán prácticamente juntos. Este fenómeno astronómico – con estas características de cercanía – no se produce desde hace 800 años aproximadamente, y se volverá a producir recién en 2080.

El nombre de estrella de Belén o de Navidad se debe a que esta conjunción también se produjo en el año 7 antes de Cristo. Una teoría bastante aceptada (incluso por la parte científica de la Iglesia) acepta que el nacimiento de Jesús no fue el año 1 AC, sino que lo ubican entre el 7 y 2 AC) por lo que sería posible tomar este evento de la conjunción como la “estrella que guio a los Reyes Magos” hasta el pesebre de Belén. También es bastante lógico pensar que los Reyes Magos pudiesen interpretar que estas dos luces separadas en el cielo, pero que día a día se van acercando entre sí, en el momento que se “juntan” estarían indicando el lugar que ellos buscaban.

Para apreciar este fenómeno no es necesario esperar al día indicado (20 o 21 de diciembre) sino que podemos ver cómo se van acercando Júpiter y Saturno entre ellos. Basta con mirar hacia el Oeste luego de la puesta del Sol, Júpiter se ve como la luz más brillante, y Saturno es la luz más pequeña que se ve a su derecha y un poco arriba. Si se sigue a diario, se podrá ver el movimiento relativo entre los dos, a diferencia de las demás luces (estrellas) que puedan verse cercanas, pues ellas están fijas en su posición.

4 – Luna Llena

Por último también se podrá disfrutar de la Luna Llena el penúltimo día del año, si el 30 de diciembre se producirá este fenómeno que, no por repetirse casi cada un mes, deja de ser menos hermoso y atractivo, no sólo para los enamorados, además para todos aquellos que aprecian su belleza.

Autor: Prof. Jorge F Cabrera

Foto portada: Shutterstock