El evento fue la conclusión de un año de mucho crecimiento y aprendizaje para sus participantes y sus impulsoras. Hubo 34 stands de artesanías y gastronomía, shows musicales, rincón navideño, un grupo circense, y el pastelero Mauricio Asta ofreció, en vivo, una clase magistral de pastelería usando productos iglesianos.
Organizar una feria navideña en la plaza San Martín, de Las Flores, en Iglesia, para que expongan el fruto de su trabajo las emprendedoras del programa #MujeresenRed, que impulsa Josemaría, fue la mejor manera de coronar un año de mucho aprendizaje. Y la experiencia resultó un éxito: concurrieron más de 200 familias de esa localidad y otras cercanas y en menor medida de otros departamentos, que disfrutaron de una tarde inusual, con actividades lúdicas para los niños, shows musicales, stands gastronómicos y de artesanías y la presencia del afamado pastelero Mauricio Asta que no paró de sacarse fotos con el público y cocinó en vivo.
“El objetivo de la feria fue hacer un cierre y un reconocimiento a 9 meses intensos de trabajo”, describió Verónica Cunto, gerente de Relaciones Comunitarias de Josemaría, área que viene desarrollando el programa #MujeresenRed, para profesionalizar y fortalecer a 48 emprendedoras iglesianas con cursos de oratoria, de manipulación y conservación de alimentos, talleres de alfabetización digital, y cursos de formación de emprendedoras para incorporar habilidades vinculadas al modelo de negocios, propuesta de valor, costos, ingresos y ventas.
“Asimismo, a través de la feria buscamos visibilizar la red de mujeres con la finalidad que toda Iglesia sepa de su existencia y que es posible ser emprendedora en este departamento”,
agregó Verónica, quien señaló que fue clave la Municipalidad de Iglesia y la Secretaría de Turismo y Cultura en la organización de este evento.
En la feria, que se realizó el sábado 17 de diciembre, participaron 34 emprendedoras de la red que contaron con stand propio y 3 más que se sumaron para colaborar con sus compañeras, lo cual da esencia a la red. La emoción era evidente en todas ellas, para muchas fue la primera vez que exponían y para todas fue un cierre soñado para un año de mucho crecimiento. Los rubros de los stands incluyeron gastronomía y barras de licuados; pastelería; tejidos; artesanías; vestimenta; decoración; y vivero.
