Esta semana ha sido muy interesante pues después de muchas penurias la Fed ha anunciado varias medidas para mejorar la liquidez y el humor de los mercados y estimular la producción. El Dow Jones ha recortado muy fuerte las perdidas (fue su mejor semana en 45 años) que hemos tenido por causa de la neumonía de Wuhan. Terminó cerca de los 24.000 puntos, al ganar 12,1% en cuatro días, su mejor desempeño desde finales de 1974. El Standard & Poors, por su parte, remontó hasta casi los 2.800 puntos.
Ha quedado flotando la impresión de que, a pesar de algunas correcciones bajistas que de seguro habrá, Wall Street esta listo para un cambio de tendencia. La volatibilidad, claro, se va a mantener por el virus chino.
Hemos visto que se esperan menos muertes en Estados Unidos e Italia, es el decir la pandemia podría estar alcanzando su punto más alto o estabilizándose en algunas de las zonas más afectadas. Esto es alentador para el mercado. No obstante, se espera ver como se acomoda la economía real. Hay que destacar que en la primera economía mundial, es decir Estados Unidos, unas siete millones de personas por semana han venido reclamando el subsidio al desempleo.
Por otra parte, cerró muy fuerte el oro. Yo creo que esa es la inversión ganadora en los próximos dos o tres años. Termino en 1.750 dólares la onza; lo vamos a ver en torno al 2.300 en un futuro no muy lejano. Fuerte se recuperó el petroleo esperando que termine la pulseada entre Rusia y Arabia Saudita. Mi sensación es que vamos a respetar el piso de 20 dólares y dentro de poco estaremos entre u$s 30 y 33.
Alejandro Cucchiara
Analista financiero.
Fuente: laprensa.com.ar
